Regreso a la presencialidad
Hace unas pocas semanas se abrieron las puertas de la institución, ingresando nuevamente a las
clases en pequeños grupos, con una duración de sólo dos clases por día, implementando todas
las medidas de bioseguridad y sin recorrer mucho las instalaciones.Tengo muchas expectativas
con el regreso, ya que la virtualidad nos ponía límites en ciertas cosas, y estar frente a una pantalla
tanto tiempo también genera problemas de salud,y más que todo visuales. Es bueno poder socializar
con las personas a nuestro alrededor de manera física, claro manteniendo siempre las restricciones y
siendo siempre precavidos, pues el virus no ha desaparecido.
La educación virtual nos dio posibilidades de continuar con el aprendizaje en tiempos de pandemia,
pero con tantas distracciones y limitaciones de interacción, conexión o recursos tecnológicos,
era bastante complicado el realizar distintas actividades de manera eficiente, pero ya que volvemos
a esta nueva realidad de interacción con distanciamiento, hay muchas posibilidades, y el adquirir
conocimientos es más fácil y dinámico, a su vez volviendo al mundo real y no tecnológico,
en el que compartimos con las personas no solo por medio de una pantalla. Espero que con el pasar
del tiempo podamos tomar más clases y todo el grupo esté junto, teniendo más tiempo en la institución
para aprender, en compañía de los docentes y compañeras de clases.
No estoy diciendo que la virtualidad no fuese eficiente, pues nos abrió muchas puertas y seguimos
aprendiendo en interactuando, demostramos que el ser humano puede buscar diversos medios sin
importar las adversidades, pero la presencialidad es un formato distinto que como seres sociales,
nos sienta de manera agradable.Esto aun no acaba y falta bastante para ello, no sabemos qué nos
depara el futuro, pero añoro que sigamos buscando medios y salgamos adelante de esta amenaza
biológica que se nos presentó en el mundo.